¿Por qué los cursos de inglés para adultos son buenos para los mayores?

Cada vez son más las personas con cierta edad que deciden comenzar a aprender inglés, o que lo retoman después de una larga inactividad. Les estimula y les otorga un gran número de ventajas en su día a día. No es sólo una ocupación, un hobby para pasar el rato. No. A través de cursos de inglés para adultos, solidifican conceptos, adquieren nuevos, hablan y socializan en otra lengua, que luego les ayudará en un sinfín de situaciones. Vamos a repasarlas.

¡Cómo nos gusta viajar :-) !

A muy pocas personas no les atrae el hecho de ver mundo y conocer nuevas culturas. A aquellos sin formación lingüística en inglés, supone, en muchos casos, una barrera casi infranqueable el salir fuera de España. Hasta el punto de que lo evitan si no van acompañad@s por alguien que sí sepa hablar inglés.

Hasta ahora. ;-)

Nuestros mayores se han dado cuenta que no es necesario unos enormes conocimientos en inglés para desenvolverse en el extranjero. A través de una base sólida y no muy exigente, ya pueden viajar y que no sea un problema hospedarse, salir e interactuar en inglés. Una especie de libertad idiomática que las personas de la 3ª edad comienzan a saborear y disfrutar.

Un estímulo constante para la mente 

El aprendizaje y la estimulación cognitiva siempre han sido factores positivos para combatir la vejez. Según un estudio del National Centre for Biotechnology Information (NCBI), saber hablar otro idioma permite un mejor manejo de la memoria de trabajo. Mantener “despiertas” las constantes cognitivas para, a la postre, sentirse más ágil, locuaz y sano.

Estimular la mente estudiando inglés es, por tanto, una práctica muy recomendable para las personas de la 3ª edad. Ya sea una hora, dos o tres semanales, los cursos de inglés para adultos les ayudarán a desarrollar un mejor manejo de la memoria de trabajo.

El inglés para combatir el Alzheimer 

Al hilo del punto anterior, no sólo el inglés obviamente :-) sino el bilingüismo como capacidad, ayuda enormemente a ralentizar los efectos de una terrible enfermedad como es el Alzheimer.

Los estudios realizados en torno a ello son esclarecedores. Desde la revista Neurology apuntan que los mayores que mantienen un estilo de vida activo, tanto físico como mental, están más protegidos ante los primeros síntomas de la enfermedad. En otro estudio realizado con 300 pacientes de Alzheimer, los primeros síntomas en los individuos con conocimientos en dos o más lenguas, aparecieron 5 años después que en los monolíngües (77,7 frente a 72,6).

A determinadas edades, cualquier actividad que retrase el proceso degenerativo del cuerpo humano, debería de fomentarse como medida preventiva.

Entablar nuevas amistades 

En Zaragoza podemos encontrar diversos eventos de tertulias en inglés donde cada vez en mayor número, personas de cierta edad acuden para practicar su inglés con otras personas.

Reconocido por los propios protagonistas, estas actividades no esconden su inclinación social. Varias de estas personas, además de hablar en inglés, asisten para entablar nuevas amistades. Puede que alguno de nuestros mayores se sienta algo sólo en esta etapa de su vida, pues gracias al inglés puede construir nuevos círculos sociales que contribuyan en su bienestar.

Romper barreras 

Por último, queremos recordar que la vida es larga, y llena de metas, si uno se las fija. La actividad del inglés se puede ver como un precioso reto que a nuestros mayores les motive. ¿Por qué sólo se puede estudiar o interesar en alguna ciencia cuando se es joven? Nada de eso. Se ha convertido en ya habitual ver en los centros docentes, universidades, etc, personas de más de 40, 50 e incluso 60 años continuando con su formación. La razón, no importa. Sólo el hecho de estimular cuerpo y mente a través del estudio.

Los cursos de inglés para adultos consiguen exactamente eso, estimular y romper barreras. El inglés puede ser una herramienta maravillosa para afrontar la vejez llenos de vitalidad. :-)